Por Dr. Orlando Gutiérrez Boronat, Asamblea de la Resistencia Cubana
Basado en las reflexiones de la mesa redonda anti-socialismo con el presidente Donald J. Trump y líderes cubanos y venezolanos en la Iglesia Doral Jesus Worship Center en Doral, Florida el 10 de julio de 2020.
La memoria es una herramienta esencial del aprendizaje humano. Es un elemento central para el funcionamiento del flujo de energía al que conocemos como mente. Integra el uso de la mayoría de las áreas del cerebro. Descrita como “el acto fundamental del ser humano”, la memoria es un instrumento vital en la consciencia de nuestra trascendencia. El totalitarismo intenta controlar a los seres humanos mediante la subversión de la memoria que está basada en la ideología. Los recuerdos vitales y orgánicos que apreciamos se tergiversan a través del control de los medios y las organizaciones manejadas por el Estado para que los individuos automáticamente cumplan con las direcciones de la burocracia tiránica.
Con el fin de entender qué significa realmente el socialismo, me parece mejor recurrir a mi propia memoria orgánica de experiencias de vida. El aprendizaje derivado de ellas puede ilustrar nuestra propia lucha por la libertad.
Aquí, comparto cuatro de esos recuerdos:
Recuerdo #1
Estaba sentado en una amplia y bella iglesia en La Habana, Cuba. Estaba casi vacía. El sacerdote celebraba misa con solo cinco personas presentes. ¿Por qué? Muchos cubanos estaban atemorizados de asistir al culto. Multitudes comunistas usualmente se paraban fuera de las iglesias para insultar y hostigar a los fieles. Ser católico implicaba una posible discriminación en el trabajo o en la escuela. Como San Agustín mencionaba, la libertad religiosa es la fuente de todas las otras libertades. Independientemente de que creamos o no y cómo decidamos hacerlo, esta es la llave hacia el control de nuestra alma. Es por esto por lo que el comunismo siempre ataca a la libertad de culto. Es por esto por lo que las iglesias, las imágenes religiosas y las esculturas son blanco de ataque de los anarco-comunistas incluso hoy en día.
Es por motivos como este que los cubanos libres han estado en la primera fila de la lucha contra el comunismo en Cuba y alrededor del mundo. Miles de cubanos han fallecido o han sido encarcelados, hasta ahora, por esta lucha. Muchas promesas se han hecho por líderes políticos hacia nuestra poderosa comunidad electoral. Pocas se han cumplido. La más clara fue cuando nuestros hombres y mujeres de la Resistencia se quedaron esperando las provisiones y el apoyo prometido en la Bahía de Cochinos o en ciudades y montañas de Cuba.
Por eso estamos agradecidos con el presidente Trump, por cumplir las promesas que hizo a nuestra comunidad. La autorización para los Títulos III y IV de la “Ley para la libertad y solidaridad democrática cubanas” y las sanciones estratégicas a los sectores de seguridad e inteligencia del gobierno castrista han debilitado a dicho régimen. Cada vez que el pueblo cubano recibe un respaldo sólido, se levanta por la libertad. Por esta razón, en los últimos meses y semanas, hemos visto protestas en contra del régimen en diferentes ciudades de Cuba. Ahora es el momento de fortalecer a la Televisión y Radio Martí y a la Radio República.
Los cubanos libres han tenido que desenmascarar las mentiras sobre el comunismo y Cuba que muchos han difundido en los medios y en Hollywood. Las personas son ingenuas cuando se trata de socialismo. El Che Guevara claramente dijo que el objetivo del socialismo y el comunismo es la destrucción del individuo, del individualismo.
La individualidad es precisamente el motor de la prosperidad. Solamente comparemos cómo la economía cubana ha colapsado bajo el comunismo y cómo Israel y Taiwán se han desarrollado. Esta comunidad también le agradece por su fuerte apoyo a Israel y Taiwán.
Esto me lleva a mi segundo recuerdo:
Recuerdo #2
Caminaba a mi casa desde la escuela en Cuba mientras mostraba a mi madre un trabajo de colorear por números un dibujo del Che Guevara que los profesores me habían enviado. Mi madre arrugó la hoja de papel y la arrojó al basurero. “¡No pueden ni respetar a los niños!”, dijo ella. Entendamos que, en ese entonces, ni siquiera los botes de basura eran seguros en Cuba.
Recuerdo #3
Mi tercer recuerdo es cómo mi padre me llevó a ver ciertos lugares de La Habana antes de irnos. Él sabía que posiblemente nunca regresaríamos, como el no lo hizo, y quería que yo recuerde mi país, mi cuidad, mi bella ciudad de La Habana. El comunismo ahora la tiene en ruinas. Desde 1902 a 1959, los cubanos sacaron a su país de la devastación y el genocidio de la ocupación española hacia una economía exitosa y prolífera, convirtiéndolo en una de las naciones líderes de América Latina. Un país que se alimentaba por él mismo y que exportaba alimento para el resto del mundo antes del comunismo, ahora depende de donaciones estadounidenses de alimento para sobrevivir. El comunismo busca destruir la historia de una nación para privar a los individuos del sentimiento de logro y justificar la existencia del Estado comunista como un propósito en la historia.
Recuerdo #4
Mi cuarta remembranza es del 24 de febrero de 1996, cuando el régimen de Castro masacró brutalmente a cuatro jóvenes cubanoamericanos que volaban sobre aguas internacionales tratando de ayudar a cubanos a escapar del comunismo. Exhortamos al presidente Trump para que inicie un proceso judicial en contra de Raúl Castro por este crimen y que instale un tribunal internacional, un Nuremberg cubano, que juzgue al régimen de Castro por sus crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, soy el único nieto de mis abuelos paternos. Mi abuelo pidió a mi padre que me sacara de Cuba porque él quería que me criara en libertad, pese a que no me vería de nuevo. Es por motivos como este que estamos tan orgullosos de ser estadounidenses y cubanos.
El régimen de Castro es la base para la ocupación comunista de Nicaragua y Venezuela. Si los cubanos reciben apoyo para liberar a Cuba, todo el hemisferio, incluido Estados Unidos, respirarán más fácil.
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