El 13 de abril por la noche, el analista político Álvaro Vargas Llosa, y sus hermanos Morgana y Gonzalo, anunciaron por X que su padre, el escritor Mario Vargas Llosa, había fallecido. Ganador del premio Nobel de Literatura en 2010, Llosa es un novelista y ensayista peruano que deja un legado más allá de las letras.
Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. @morganavll pic.twitter.com/mkFEanxEjA
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) April 14, 2025
Vargas Llosa fue un exponente central del boom latinoamericano, junto con el colombiano Gabriel García Marquez, el argentino Julio Cortázar y el mexicano Carlos Fuentes. Su obra ha sido ampliamente galardonada: Premio Cervantes (1994) —el más importante en la lengua española—, Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), Premio Rómulo Gallegos (1967), entre otros.
Sus libros han sido traducidos a 30 idiomas y obras —como La Ciudad de los Perros (1963)— han sido adaptadas al cine. Su destreza con las palabras, le llevaron a ser miembro de la Real Academia de Lengua Española (y su filial en Perú), la Academia Francesa y la Academia Brasileña de las Letras.
Sin embargo, la grandeza de Vargas Llosa se queda en la ficción.
Pese a haber simpatizado con el comunismo en sus primeros años de juventud, Vargas Llosa se involucró en la política desde la defensa del liberalismo clásico. En 1990, fue candidato para la presidencia en Perú, aunque perdió frente al dictador Alberto Fujimori.
Después de su pérdida, se trasladó a vivir en España, pero no detuvo su lucha por las ideas de la libertad. En 2002, junto con un grupo de intelectuales, creó la Fundación Internacional por la Libertad (FIL), la cual presidió hasta su fallecimiento. En este espacio compartió ocupación y pasión con su hijo, Álvaro.
FIL ha organizado seminarios en Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Madrid, generando vínculos con líderes políticos de la derecha hispanoamericana. Así fue como Vargas Llosa cultivó amistades con ex jefes de Estado como José María Aznar de España, Sebastián Piñera de Chile, y Guillermo Lasso de Ecuador. La presidente del Ayuntamiento de Madrid, Isabel Ayuso, también extendió sus condolencias a su familia, compartiendo fotografías de sus encuentros con Vargas Llosa.
Lamento profundamente la muerte del Nobel Vargas Llosa, gran pérdida para la literatura universal.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) April 14, 2025
Me siento muy honrada por haber compartido tantos momentos con este hombre generoso y libre.
Le echaremos mucho de menos. pic.twitter.com/7o5tBW3e7d
La genialidad de Vargas Llosa en las palabras se combinaba con la humanidad de su activismo. Quienes defendemos las ideas de la libertad, tuvimos la oportunidad de presenciar sus dos facetas. En noviembre de 2018, por ejemplo, Vargas Llosa llegó a Guayaquil, donde tuvo un conversatorio con la defensora de la libertad ecuatoriana, Dora Ampuero, y Lasso, quien luego sería presidente.
Así también fue como Claudia Amaya, abogada y dos veces candidata del Partido Liberal de Honduras, conoció a Vargas Llosa en Madrid en 2016, cuando Vargas Llosa fue invitado a festejar su octogésimo aniversario. Ante su fallecimiento, Amaya compartió con Impunity Observer: “Muere un defensor de la libertad para Lationoamerica Mario Vargas Llosa, trascendió fronteras con su escritos, reconociendo su trabajo cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 2010. Los académicos y seguidores de sus libros lo recordaremos siempre, fue un honor compartir la celebración en su cumpleaños No. 80 en Madrid España marzo 2016.”
Vargas Llosa fue, sin duda, un perfil prominente que dejó un legado sin precedente en la literatura hispanoamericana. Sin embargo, Vargas Llosa fue también ejemplo de superación en una región donde la inestabilidad política y los desafíos socioeconómicos hacen desafiante perseguir una carrera en las artes. Vargas Llosa no solo superó aquellos retos sino que se dedicó a combatirlos, abriendo paso para que más peruanos y latinoamericanos sean libres de alcanzar sus metas.