El secretario de Estado Marco Rubio afirma que la reorganización integral del Departamento de Estado (DOS) —enmarcada en la política de “Estados Unidos primero”— aumentará la eficiencia política. Eso solo pasaría si el Departamento de Justicia y el Congreso investigan y exponen la criminalidad dentro del DOS.
El personal del DOS ha estado ejecutando su propia política exterior al menos desde que intentaron evitar que Harry Truman apoyara la creación del Estado de Israel. Han continuado esta actividad desleal creando una cultura conformista y de superioridad.
La Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia es una fuente sobrerrepresentada en las contrataciones del DOS. La administración radical de Columbia elige e indoctrina a muchos de nuestros funcionarios del servicio exterior—y no precisamente a favor del orgullo y los valores estadounidenses. De hecho, la universidad ha prohibido durante mucho tiempo el reclutamiento militar en el campus, justificada posteriormente como respuesta a la política de “no preguntes, no lo digas” del Ejército hacia los homosexuales —que se instaló 25 años después—.
Sin embargo, la universidad no tuvo problema en invitar al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad como expositor en 2007. Cuando se le preguntó sobre los homosexuales durante su visita, Ahmadinejad respondió que en Irán no existían.
El Instituto del Servicio Exterior (FSI) del DOS, no mencionado en la declaración breve de Rubio, también adoctrina al personal del DOS para que se alinee. La presión sobre los pensadores independientes para que guarden silencio o se marchen es inmensa. Esto contradice el lenguaje típico del FSI sobre una “cultura de aprendizaje” y la oferta de “conocimientos y habilidades de vanguardia”.
En una entrevista reciente, Rubio habló sobre “empoderar a nuestras embajadas para llevar a cabo una política exterior madura”. Esto implicaría una reversión completa de la cultura del DOS, que se ejecuta de arriba hacia abajo desde Washington, D.C.
El personal del DOS y de las embajadas que he conocido durante cinco décadas viviendo en el extranjero generalmente no saben nada sobre la cultura de los países anfitriones. Son en su mayoría grupos cerrados que tienden a mantenerse entre ellos.
Comenté a un exfuncionario del DOS que ahora trabaja en un think tank conservador sobre un ex subsecretario del DOS para el Hemisferio Occidental con quien hablé en 2019. Este último no respondió ante mi oferta verbal de proporcionar información sobre cómo la Corte de Constitucionalidad de Guatemala comete crímenes regularmente. El supuesto conservador explicó que el DOS entrena a su personal sobre cómo proporcionar información; por lo tanto, confiaría en ellos en lugar de en un externo.
En el año 2020, el 93% y el 96% de las donaciones políticas del personal del DOS y USAID, respectivamente, fueron para demócratas. El DOS y USAID notoriamente socavaron al presidente Donald Trump en su primer mandato. Eso incluye respaldar su juicio político.
Rubio escribió un artículo de opinión en el Wall Street Journal sobre mover las cadenas de suministro de China a América Latina. Dijo que esto “allanaría el camino para el crecimiento económico de nuestros vecinos y protegería la seguridad económica de los estadounidenses”.
Dos proyectos de ley en el Congreso en 2023 tenían como objetivo promover esto. Yo escribí entonces que el DOS se opondría subrepticiamente a esos proyectos porque apoyaban a socialistas en nuestro hemisferio alineados con el Partido Comunista Chino (PCCh).
El DOS todavía está lleno de traidores. En marzo, publicó un informe sobre narcotráfico que encubría al PCCh al afirmar que los comunistas no tenían una política de promover la producción ilegal de drogas. Por otro lado, el Epoch Times ha reportado que la política del líder del PCCh, Xi Jinping, es la producción y exportación de precursores de fentanilo.
El artículo de Rubio decía que podemos revertir políticas anteriores “que aceleraron el desarrollo económico de China … a expensas de nuestros vecinos”. Incluyó a Guatemala como ejemplo de país descuidado por las actividades del DOS.
El régimen de Biden y el DOS impusieron fraudulentamente a Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala en 2023 como parte del plan para inundar a Estados Unidos con inmigrantes ilegales y drogas. El informe del DOS retrató falsamente al régimen de Arévalo como un aliado de EE. UU. En realidad, es un aliado de los funcionarios anti estadounidenses del DOS, no de Estados Unidos.
También en marzo, el DOS emitió una falsa certificación de Guatemala como socio en la lucha contra las drogas. Es probable que Rubio no estuviera al tanto de estas acciones.
El DOS declaró que las fraudulentas elecciones brasileñas de 2022—que hicieron presidente al aliado del PCCh Luiz Inácio Lula da Silva—demostraban “la viabilidad de su democracia, que en muchos sentidos es un modelo para el hemisferio”. El DOS también apoyó la fraudulenta elección peruana de 2021 del comunista Pedro Castillo.
El DOS ha respaldado a socialistas en Argentina, Bolivia y Chile, entre otros. Aunque ha criticado a los regímenes dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela, no ha tomado acciones significativas contra ellos. El subsecretario del DOS para el Hemisferio Occidental protegió al ex guerrillero comunista y presidente de Colombia Gustavo Petro durante una audiencia en el Congreso en junio de 2023.
El informe del DOS también elogió a Colombia como socio en la lucha contra el narcotráfico, a pesar de que el ministro de Defensa de Petro desmanteló la estructura contra el narcotráfico creada por Estados Unidos. Petro también hizo que Colombia formara parte de la ruta terrestre del narcotráfico, abaratando el costo del contrabando.
Para contrarrestar al PCCh y crear alianzas fuertes con economías en crecimiento en nuestro hemisferio, la administración Trump debe cambiar al personal y la cultura del DOS. Para ello, la administración debe investigar, exponer y enjuiciar a los traidores del DOS y a los agentes extranjeros que han utilizado para cometer crímenes en el extranjero. El Congreso puede apoyar a Trump también investigando y exponiendo la traición del DOS.
Sin estas acciones del Congreso y de la administración, la reorganización de Rubio será solo una cortina de humo que protege la traición del DOS. El DOS es esencial para los globalistas corruptos que nos han llevado a guerras evitables y que atacan a Trump desde todo ángulo. Reformar el DOS es esencial para que la agenda “Estados Unidos primero” tenga éxito.
