Para recuperar nuestra libertad de mano de los demócratas y los RINOs, Donald Trump debe derrotar a Kamala Harris. De igual forma, los republicanos, liderados por miembros que ponen a América primero, deben controlar el Congreso.
El Congreso debe entonces cambiar su forma de actuar y ejercer una verdadera supervisión, presumiblemente en asociación con Elon Musk y el propuesto Departamento de Eficiencia Gubernamental. Trump y el Congreso deben cambiar la burocracia federal de una rama de gobierno subversiva e irresponsable a un rol limitado, como lo pretendían nuestros fundadores.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara (HFAC), Michael McCaul (R-TX), ejemplifica lo que debe cambiar. Su informe mayoritario del 9 de septiembre sobre la retirada afgana de Biden-Harris es una distracción coherente con la ayuda y protección de la criminalidad del Departamento de Estado (DOS) por parte de McCaul.
El informe, titulado “Ceguera Intencional”, identifica “falta de planificación” e “incumplimiento del deber” que han “dañado la credibilidad de EE.UU.” Aunque es cierto, exponer la incompetencia del DOS e incluso sus mentiras no es suficiente para avanzar en la libertad de EE.UU. Llamar incompetente al régimen de Biden-Harris distrae de su tiranía y de su persecución criminal hacia un estado de partido único.
El DOS es un elemento clave del establishment corrupto que nos mete en guerras evitables y nos mantiene en ellas durante largos períodos. El DOS comete crímenes en todo el mundo, y exponerlos (trabajo del Congreso) impactaría al público y crearía apoyo para el cambio. Si esto sucediera, solo iríamos a la guerra cuando tenga apoyo público y sea inevitable, en lugar de cuando alimente un régimen corrupto y tiránico que nos oprime.
El exfuncionario del DOS y director de la Fundación para la Libertad en Línea, Mike Benz, le dijo a Tucker Carlson que el DOS promueve la guerra legal en el extranjero. “Después de que Estados Unidos derrocara el [gobierno] de un país, arrestara a políticos opositores, jueces y periodistas… para evitar la reaparición de amenazas a la democracia”.
La visión de democracia del DOS es orwelliana, al igual que la del régimen Biden-Harris. La inacción de HFAC con respecto a sus acciones antidemocráticas muestra que McCaul está de acuerdo con ellos. Benz señaló, por ejemplo, que una audiencia del subcomité de derechos humanos de HFAC, “Brasil: una crisis de democracia, estado de derecho y gobernabilidad”, no examinó “el papel del [DOS] en la censura en Brasil”.
El régimen Biden-Harris y el DOS participaron en el fraude electoral brasileño de 2022 que hizo presidente al criminal condenado Luiz Inácio Lula da Silva. HFAC es cómplice al no investigar y exponer esto. Lula es aliado del dictador venezolano Nicolás Maduro y del presidente chino Xi Jinping.
Además, el DOS ha apoyado a colectivistas radicales en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala y Perú. A pesar de las críticas del DOS a Cuba, Nicaragua y Venezuela, sus acciones, en general, han ayudado a esos gobiernos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, admitió en una audiencia de HFAC haber extorsionado a congresistas guatemaltecos. Cuando lo justificó afirmando que el DOS estaba defendiendo la democracia, Blinken mintió sobre las elecciones de 2023 en Guatemala. El DOS y el régimen Biden-Harris dirigieron el fraude electoral para instalar a su títere comunista como presidente.
En una audiencia posterior de HFAC, el subsecretario de Estado, Brian Nichols, admitió los mismos crímenes y contó las mismas mentiras que Blinken. Nichols protegió al gobierno de Gustavo Petro en una audiencia del subcomité del hemisferio occidental HFAC el 7 de junio de 2023. El ministro de defensa de Petro ha convertido a Colombia en una ruta terrestre para drogas y migrantes ilegales.
McCaul ha protegido al DOS al evitar seguimientos a los testimonios del Congreso que muestran la criminalidad de los funcionarios del DOS. McCaul dio apoyo bipartidista al fraude electoral con su comunicado de prensa de HFAC del 14 de julio de 2023, que repitió las mentiras del DOS sobre las elecciones de Guatemala.
La crítica al DOS en el informe afgano de McCaul parece ser un intento de proyectar una imagen de fuerte supervisión. A esto se suma la citación de McCaul para que Blinken testifique el 19 de septiembre y la amenaza de desacato si Blinken no lo hace.
El DOS respondió a la citación alegando que Blinken ya ha testificado sobre la retirada de Afganistán y ha proporcionado abundante material. Esto es un conflicto fingido, una pelea falsa.
Acusar al DOS y al régimen Biden-Harris de incompetencia no los afecta. McCaul ha ayudado y protegido la criminalidad del DOS, y esta estratagema es para ayudar a McCaul a continuar en el liderazgo del Congreso.
McCaul le dijo a Greta Van Susteren en The Record que Harris tiene una parte de responsabilidad de la retirada afgana. Este es su intento de parecer estar alineado con Trump y el movimiento America First.
El Wall Street Journal publicó un artículo atacando la propuesta para la política exterior de Trump. Citaba a McCaul diciendo que Trump necesita “tradicionalistas” como él para “asegurarse de que no se salga de los parámetros”. Se refiere a los parámetros del establishment y RINO.
La declaración de McCaul explica por qué HFAC no ha responsabilizado al DOS por su traición. Si McCaul realmente quisiera ayudar a derrotar a Harris, podría exponer los crímenes que ella cometió y respaldó en Guatemala.
Biden asignó a Harris a trabajar con El Salvador, Guatemala, Honduras y México. Su agenda ha sido inundar nuestro país con inmigrantes ilegales. McCaul podría mostrar cómo Harris sacrifica conscientemente a mujeres a la violación y a niños a la esclavitud a manos de los carteles criminales mexicanos.
Trump ha mencionado que, a diferencia de 2016, nombrará a personas que reformarán la burocracia federal para que funcione para el pueblo en lugar de para las élites. Trump necesitará líderes del Congreso comprometidos con esta agenda que hagan lo que McCaul no ha hecho.
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