Hace pocos meses, la actividad guerrillera en la frontera colombiana con Venezuela ha escalado con la expansión del dominio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en ambos países. Precisamente, el 12 de septiembre, en Arauquita –una ciudad colombiana fronteriza– cinco oficiales militares fueron asesinados en un ataque del ELN.
El ELN es la guerrilla más grande que queda en Colombia y toda América Latina. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), históricamente el grupo de marxistas rebeldes más grande de la región, firmaron un acuerdo con el gobierno colombiano en 2017 para bajar las armas y entrar en la política. El ELN desde entonces se tomó las zonas de las FARC y continuaron expandiéndose al norte en Venezuela.
Aunque el gobierno colombiano también buscaba un acuerdo con el ELN, el presidente Iván Duque suspendió las negociaciones cuando llegó al poder en 2018. Duque ha solicitado a ELN la liberación de rehenes, pero los guerrilleros han seguido secuestrando y orquestando ataques. En enero de 2019, un auto bomba de la Academia de la Policía Nacional en Bogotá que dejó 20 muertos fue la gota que derramó el vaso para enterrar los esfuerzos de paz.
Historia y panorama general
El ELN apareció en enero de 1965 cuando un grupo de activistas religiosos y estudiantiles inspirados por la revolución cubana se tomaron un pequeño pueblo en la región central de Santander.
Sus miembros fundadores, muchos de los cuales recibieron entrenamiento en Cuba, inicialmente defendían la ideología marxista-leninista con la teología de la liberación, una rama del catolicismo que era popular en Sudamérica en ese tiempo. Entre las décadas de 1970 y 1980, el líder del ELN era Manuel Pérez, un sacerdote español. Con el paso del tiempo, el ELN ha mutado gradualmente en una organización criminal menos ideológica aliada con cárteles de droga.
La estructura del ELN se asemeja a la de una armada con un Comando Central (COCE) y ocho frentes de batalla que acogen a 3,000 combatientes en total. Cuatro comandantes actualmente constituyen el COCE:
- Antonio García: luego de unirse al ELN en 1975, constantemente estuvo subiendo de rangos. Responsable por la estrategia militar, García se convirtió en el máximo comandante en mayo de 2021 cuando el exlíder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, se retiró por problemas de salud.
- Pablo Beltrán: como el líder político de la guerrilla, él maneja la estrategia y las relaciones con aliados y civiles.
- Pablito: como integrante desde 1977, él lideró el Frente de batalla del este antes de convertirse en un miembro del COCE. De acuerdo con informes de inteligencia, Pablito gestiona el negocio del narcotráfico en la frontera entre Colombia y Venezuela.
- Ramiro Vargas: ha sido integrante del ELN por más de 40 años. Fue la cabeza detrás del secuestro del avión de Avianca en 1999 y la masacre de 1998 en el ducto petrolero de Machuca. Supuestamente, él se encarga de las relaciones internacionales del ELN.
El ELN tiene una relación complicada con las pequeñas facciones disidentes de las FARC que no bajaron sus armas. Ambos grupos pelean por el control de los principales corredores de la droga en Colombia. El ELN ha ganado la batalla y se ha expandido a Venezuela gracias a vínculos con el régimen de Nicolás Maduro, expandiendo sus operaciones de narcotráfico y minería ilícita.
¿Cómo el ELN financia sus operaciones?
El ELN utiliza una combinación de métodos ilícitos para recaudar dinero.
- Narcotráfico y cargas impositivas a cultivos ilícitos
Una operación de inteligencia en 2017 entre oficiales colombianos y estadounidenses encontró que un frente del ELN estaba controlando los cultivos de amapola y su comercio en la parte sur del país. Tenía 204 personas bajo su control y alrededor de 300 hectáreas de cultivos de amapola utilizadas para la producción de heroína.
De forma similar, el ELN trafica drogas entre Colombia y Venezuela. Ellos extorsionan a agricultores que cultivan coca y manejan laboratorios para la producción de derivados. Ellos también controlan a los contrabandistas de droga y las rutas del narcotráfico hacia el norte del país.
- Minería ilegal
En Colombia, el ELN extorsiona a los dueños de minerías ilegales, tomando un porcentaje de sus ganancias o imponiendo comisiones para permitir el acceso de maquinaria. En Venezuela, en cambio, el ELN está activamente involucrado en la minería ilegal, manejando la explotación de oro, diamante y coltán en una presunta alianza con el gobierno venezolano.
- Extorsión
Dado que el ELN ha tomado el control sobre la mayor parte de la frontera, los guerrilleros están extorsionando a viajeros y migrantes que buscan cruzarla. El ELN impone multas en las vías dentro de su territorio. Por ejemplo, ellos porhíben a los motociclistas utilizar casco para que puedan identificar sus rostros. El ELN también extorsiona a otros grupos criminales involucrados en la trata de personas y el contrabando.
- Secuestro y recompensa
Antes de enfocarse en el negocio de las drogas, el ELN solía depender de los secuestros para recaudar dinero de las recompensas. Tan común era que, de acuerdo con el periódico colombiano El Tiempo, hubo 6,789 víctimas de secuestro entre 1978 y 2015.
Actualmente en las zonas fronterizas de Arauca y Apure, el ELN secuestra a personas para el trabajo forzoso o para tomarse las tierras para nuevos cultivos. Cuando los civiles no pagan los montos de extorsión, el ELN los toma de rehenes para pedir recompensa. Aquellos que desaparecen sin dejar rastro regresan a casa luego de meses de haber pasado en granjas de la guerrilla o frentes de batalla.
¿Qué zonas de Colombia están actualmente bajo el control del ELN?
Para febrero de 2020, el Instituto de Estudios de Desarrollo y Paz identificó la presencia del ELN en 207 municipalidades en 23 de los 32 departamentos del país. El ELN ha tenido constante presencia en 136 de esas mnicipalidades y se ha estado expandiendo o cruzando en las restantes 71.
Desde la desmovilización de las FARC en 2018, el ELN ha aumentado su presencia en 16 municipalidades y se ha mantenido creciendo. Principalmente está consolidado sus frentes de batalla en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare y Magdalena Medio.
En enero de 2020, un estudio realizado por la fundación Ideas por la paz encontró que el ELN estaba controlando siete de las 10 municipalidades con el más extenso cultivo de coca: Taraza (Antioquia), Tambo (Cauca), Barbacoas, El Charco (Nariño), El Tarra, Sardinata, y Tibú (Santander Norte).
Las zonas en las que usualmente extorsiona a compañías mineras y dueños de minerías ilegales son Arenal, Morales, Santa Rosa del Sur, Tiquisio, Simití y Norosí (Bolívar); Ricaurte, Santa Bárbara, Barbacoas, Magüí Payán y Roberto Payán (Nariño); y Almaguer (Cauca). En Arauca y Santander Norte, el ELN controla la frontera.
¿Dónde y cómo se está expandiendo el ELN fuera de Colombia?
Desde su origen, los principios ideológicos y religiosos del ELN establecieron un alcance de la guerrilla fuera de los límites nacionales. Como hizo con varios grupos guerrilleros, el régimen cubano de Fidel Castro ayudó al ELN en el entrenamiento ideológico, militar y político.
El ELN también solía tener vínculos con comunidades religiosas internacionales que seguían a la teología de la liberación. Dos sacerdotes españoles –Domingo Laín y Manuel Pérez– fueron parte del comando central durante las primeras décadas del ELN.
En la actualidad, aunque sus componentes ideológicos se han reducido, la expansión del ELN afuera de Colombia continúa. Esta estrategia permite que el ELN reciba estatus de grupo armado transnacional, en lugar de ser catalogados como criminales comunes.
Además, mientras el ELN conquista más territorio, su dominio sobre el narcotráfico y la minería ilegal aumenta, junto con la mano de obra y las ganancias. En la corrupta y empobrecida Venezuela, el ELN ha encontrado una oportunidad de oro para expandirse sin problema.
Las últimas estimaciones disponibles indican que el ELN tiene presencia en la mitad de Venezuela. Los guerrilleros están tomándose ciudades rápidamente y convirtiéndose en un gobierno paralelo.
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