Los demócratas tradicionales y la prensa aliada se han unido a favor del supuestamente moderado Joe Biden por su oposición a Bernie Sanders, autocalificado como socialista. En circunstancias normales, Biden no hubiera participado en el debate del domingo, dado al apoyo de esta coalición y su ventaja en las primarias. Sin embargo, Biden no tenía opción, puesto que no puede ganar la elección general sin el apoyo de los devotos de Sanders.
En una encuesta de Michigan, 60% de seguidores de Sanders dijeron que no planean apoyar a otro candidato demócrata que no sea Sanders. El dilema de Biden en el debate del domingo fue qué tanto acercarse a la postura de Sanders para agradar a sus partidarios.
Hablando con la prensa después de las elecciones primarias del martes, Sanders enumeró las posturas políticas en las cuales presionaría a Biden en el debate. El domingo. no hubo diferencias sustanciales entre Biden y Sanders.
El moderador Jake Tapper citó al presidente Donald Trump liberándose de la responsabilidad con respecto a los problemas de las pruebas del coronavirus, debido a las regulaciones y trámites que su gobierno heredó. “¿La carga burocrática obstaculiza la respuesta en alguna forma?,” preguntó Tapper. Biden dijo no y no sustentó su respuesta. No puede, pues es un socialista defensor del papá Estado.
Para distanciarse de la etiqueta de socialista, Biden criticó la propuesta de salud de un solo pagador propuesta por Sanders, argumentando que ésta falló en Italia. La solución que Biden plantea es el inmanejable Obamacare. La ley aprobada en 2010 ha sido tan perjudicial que parece estructurada intencionalmente como una puerta hacia un sistema de salud federal con un solo pagador.
Biden y Sanders dicen oponerse a las fronteras abiertas. No obstante, el resultado de sus políticas migratorias ha sido justamente ese. Biden solamente deportaría “personas indocumentadas” que han cometido delitos en Estados Unidos. Cuando se le preguntó si las ciudades santuarios deben entregar a estas personas a la Oficina de Migración y Aduanas (ICE), Biden dijo no. Sanders enfatizó, “claro que no”. La declaración de Sanders de que él terminará con las abatidas de la ICE, no generó ninguna oposición de parte de Biden.
Biden está de acuerdo con Sanders en que las desigualdades de ingresos y riqueza son reales. Claro que lo son; eso es natural. El mensaje a los seguidores de Sanders, en caso de que otros lo hayan ignorado, es que Biden utilizará al gobierno para revertir la desigualdad. Este es el argumento de venta común del socialismo y el comunismo –ya sea inicialmente demócrata o no– que ha provocado miseria y tiranía en cada uno de sus intentos.
Sanders indicó que el cambio climático es una amenaza existencial. Biden dijo, “bingo”. Biden criticó el costo del plan de Sanders, así como lo hizo con su propuesta de salud. Debido a que están de acuerdo en los principios del Nuevo Pacto Verde y la necesidad de un sistema de salud operado por el gobierno, el costo no es el problema. Cualquiera de los dos planes destruirá la economía.
Lo mismo aplica para los combustibles fósiles. Los planes de gobierno de Biden y Sanders –parte de su oposición al capitalismo fundamentada en el cambio climático– pueden resumirse en no más combustibles fósiles.
La crítica más agresiva de Biden en contra de Sanders fue acerca de los aspectos positivos que ha mencionado sobre Cuba y otras dictaduras. Sanders insistió que siempre ha rechazado el autoritarismo en dónde sea, pero que no debemos ignorar algunos asuntos positivos de estos países.
Luego de que Biden ataque a Sanders por elogiar a los dictadores, la moderadora Ilia Calderón dijo a Biden que el expresidente Barack Obama había elogiado el sistema educativo de Cuba. Biden contestó, “Él estaba tratando de cambiar la política de Cuba… para dar apertura”.
La apertura de Obama a Cuba fue un salvavidas para el régimen de Castro, el cual estaba hambriento de dinero sólido al enfrentarse ante el recorte de subsidios por parte de Venezuela que ya lidiaba con sus propios problemas. Permitir el turismo estadounidense y el uso de tarjetas de crédito de EE.UU. en Cuba ayudó a sostener el régimen dictatorial. Biden presume sobre la administración de Obama y se atribuye lo que favorece a sus necesidades electorales. Su colaboración a Cuba perjudicó a Estados Unidos mucho más que las palabras de Sanders.
Biden se adhirió a los principales valores demócratas –políticas colectivistas de identidad– cuando prometió nominar a una mujer negra a la Corte Suprema. Jonathan Turley, profesor de derecho constitucional de la Universidad George Washington, calificó como inapropiado aplicar un requerimiento que sería inconstitucional de acuerdo a la Corte Suprema si fuese utilizado para la admisión en una universidad pública.
Los medios aliados de los demócratas han atacado al “socialismo democrático” de Sanders. NBC News publicó un editorial de opinión titulado “Bernie Sanders está equivocado acerca del socialismo democrático en Suecia y en cualquier otro lugar”. NBC parece que cree que esto ayuda a distinguir a Biden de Sanders, pero realmente ayuda a Trump.
La nueva supuesta oposición al socialismo desde los demócratas y la prensa aliada pone una carga sobre ellos para ofrecer políticas de crecimiento. Sin embargo, como Biden mostró en el debate, todos ellos favorecen un gobierno intervencionista que crece constantemente –un socialismo más severo–.
El éxito económico del gobierno de Trump, así como el nivel histórico de bajo desempleo, se debe en gran parte a la reducción de regulaciones engorrosas. Esto ha permitido a las empresas pequeñas y medianas desarrollarse y competir con las grandes. Está también en directo contraste con las políticas ofrecidas por Biden y Sanders en el debate.
En un discurso que abiertamente lo dirige a los seguidores de Sanders y confirma su tendencia socialista, Biden dijo que él apoyaría a Sanders si se convirtiera en el nominado. La elección de noviembre se reduce a una confrontación entre el socialismo y la pobreza versus la libertad y la prosperidad, independientemente de quién sea el candidato escogido por los demócratas.
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