Este artículo se publicó originalmente en BizPac Review.
La campaña de Joe Biden recientemente atrasó su fecha límite impuesta por ellos mismos para anunciar a su binomio. Los manejadores de Biden estaban bajo presión por la senadora Kamala Harris y la representante Karen Bass para nombrarlas. El cerebro de confianza de Biden demoró el anuncio para que sus colaboradores desacrediten a Harris y Bass. Esto abre la puerta para la elección de Obama: Susan Rice.
El expresidente Barack Obama, indispensable para la campaña, sabe que Biden carece de habilidades cognitivas para gobernar y que su mandato será breve. Así como cuatro años atrás, los demócratas se han autoconvencido que Donald Trump no puede ganar. Para Obama, el binomio de Biden será nuestro siguiente presidente. Obama debe controlar a esa persona para continuar su transformación socialista de Estados Unidos y protegerse de su desenmascaramiento por haber perjudicado al candidato y presidente Trump.
Los pronosticadores y apostadores apuntan a Harris como primera opción. Están equivocados, no por Biden, sino por Obama. Él necesita que Biden elija a alguien que pueda controlar y confiar, Aquella es Rice.
Si Harris o Bass son seleccionadas, ellas querrían manejar la campaña y, por ende, no pasarían a Obama las llaves de la Oficina Oval. Sus agendas se pueden alinear, pero quizá busquen dominar, mientras que Rice seguirá como una socia subordinada.
Para los tradicionalistas, la desventaja de Rice es que no tiene bases en el partido, nunca ha recaudado dinero y nunca ha ocupado un cargo de elección. Ella es una especialista en asuntos políticos, no una política. Sin embargo, nada acerca de esta elección es tradicional. Incapaz de defender la verdadera credencial de Rice –serle leal–, Obama ha activado la máquina de ataque demócrata. La clase política izquierdista y los medios están desacreditando a las oponentes de Rice, sin dejar sus huellas ni las de Biden en el arma asesina.
Un ejemplo fue cómo Obama y el establishment demócrata puso el pie al autodenominado socialista Bernie Sanders. Sus medios aliados de repente se enfocaron en su socialismo, haciendo que los demócratas influyentes clamen su inelegibilidad.
Como presidente del Caucus Negro del Congreso, Bass no puede estar involucrada tan directamente. En lugar de sufrir ataque por los demócratas, Bass apareció en el programa Meet the Press y fue inmediatamente proporcionada con periodistas voraces.
El moderador Chuck Todd le tomó por sorpresa a Bass, “Tú suenas mucho más dura con Castro ahora que cuando lo describiste como ‘comandante en jefe’ en su muerte…. Dijiste que no sabías cuán sensibles son las personas en el sur de Florida sobre esto … Todavía parecía que tenías una perspectiva sutil sobre Castro”.
Todd jamás había sido tan severo con un invitado demócrata ni había tenido tan grandes preocupaciones acerca de Castro.
Comparen eso al trato que le dio a Rice.
Cuando Rice apareció el 5 de julio en Meet the Press, la moderadora Andrea Mitchell no le hizo preguntas complicadas. No hubo nada sobre ella mintiéndole al pueblo estadounidense en este mismo programa sobre Bengasi en 2012. Tampoco se puso en duda las deficiencias de la política exterior del gobierno de Obama, incluyendo la acogida hacia Castro y Cuba.
Luego de promocionar el libro de Rice en una introducción aduladora, Mitchell habilitó el juego para que Rice tome el rol de perro guardián vicepresidencial preguntándole sobre una noticia falsa en la que Trump estaba supuestamente permitiendo que Rusia pague recompensas a tropas estadounidenses.
“La historia de la inteligencia rusa, la inteligencia para la que Rusia organizó recompensas, con el fin de identificar soldados estadounidenses y oficiales de coalición en Afganistán. El presidente ahora se ha referido a esto como un engaño. ¿Qué mensaje envía esto a Vladimir Putin?”
Hubo bastante contraste entre las apariciones de Bass y Rice en el programa de televisión estadounidense con más tiempo al aire de todos.
Harris no tiene la protección política de Bass. La clase política demócrata de peso, incluyendo a anteriores presidentes del Comité Nacional Demócrata, el exgobernador de Pensilvania Ed Rendell y el exsenador de Connecticut Chris Doss, ha dado ataques directos hacia Harris.
Rendell fue a CNN para decir que la ambiciosa Harris puede “arrastrar a la gente hacia el camino incorrecto”. Una fuente anónima dijo a Político, Dodd sintió que el ataque racial de Harris a Biden en un debate demócrata fue un “truco” y “barato” y la criticó por “no tener remordimiento”.
¿Cómo Biden podría elegir a cualquiera de ellas? Bass es una socialista inelegible. Harris no es confiable. Obama está apartando a ambas en un golpe organizado.
Rice es el teniente más leal de Obama. Ella lo demostró cuando era la única funcionaria de alto nivel de su gobierno ofreciéndose a aparecer en todos los programas dominicales a vísperas del día de reelección de Obama y mentir sobre las muertes de cuatro estadounidenses en Bengasi.
Obama estará completamente involucrado en la campaña. El revivirá muchas decisiones importantes que él, Rice y Biden tomaron juntos y cómo Biden y Rice representan un retorno a la normalidad.
Rice será el binomio de Biden en noviembre para lo que ella espera que sea el tercer periodo de Obama.
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