En su visita a Washington, D.C., a finales de junio 2022, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei confrontó a la política exterior de Estados Unidos. Las declaraciones de Giammattei son una llamada de atención para los ciudadanos estadounidenses que se preocupan por su libertad. El régimen de Biden está poniendo en peligro la estabilidad democrática y económica de Estados Unidos y sus aliados históricos.
Giammattei tuvo reuniones con el secretario de seguridad nacional de EE. UU. Alejandro Mayorkas y el secretario general de la OEA Luis Almagro. En estas reuniones, Giammattei abordó la necesidad de una política migratoria alineada y abogó por la soberanía nacional.
Él también cuestionó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por incluir a Guatemala en el Capítulo IV.b de su informe anual. Esta categoría incluye a dictaduras como Cuba, Venezuela y Nicaragua debido a violaciones a los derechos humanos. Giammattei sostiene que Guatemala es una democracia, lo cual es cierto.
Giammattei también asistió como expositor a la Cumbre Internacional por la Libertad Religiosa. Allí, él defendió la vida desde la concepción y condenó al movimiento global proaborto por su intento de imponer su agenda en Guatemala. Así mismo, reprochó el intento de Biden por involucrarse con el dictador Nicolás Maduro.
La posición clara y firme de Giammattei durante su visita en Estados Unidos se contrapone a las medidas blandas y contradictorias de Biden para abordar los asuntos que afectan a las Américas, como migración y narcotráfico. La administración Biden no solo ha debilitado las relaciones diplomáticas con su aliado estratégico Guatemala, sino que ha pisoteado los valores estadounidenses.
La palabra de Giammattei en contra de la de Biden
De acuerdo con Estados Unidos, Giammattei se ha juntado con funcionarios corruptos como la recientemente reelegida Fiscal General, María Consuelo Porras. Ella ha iniciado procesos penales hacia supuestos luchadores en contra de la impunidad en el país. Uno de ellos es Juan Francisco Sandoval, declarado por el Departamento de Estado de EE. UU. como un campeón anticorrupción.
Si observamos detenidamente, la reputación de Sandoval es menos admirable. Había más de cincuenta denuncias en su contra por mala praxis cuando él fue despedido de su cargo como jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
De acuerdo con Freedom House, Guatemala es una nación parcialmente libre. Mientras que es un país democrático con elecciones justas y frecuentes, la presencia de crimen organizado socava la gobernabilidad y el desarrollo.
La administración Giammattei ha intensificado la lucha en contra del crimen organizado. Desde enero de 2020, el Gobierno ha confiscado embarcaciones de cocaína equivalentes a Q$8 millones o US$1 millón y ha erradicado ocho millones de plantas de amapola y doscientas millones de plantas de coca. La administración Gimmattei también ha extraditado hacia Estados Unidos a 82 personas por narcotráfico y otros 21 por otros crímenes.
De acuerdo con Giammattei, el gobierno guatemalteco ha interceptado al tráfico de drogas de la mejor forma posible. Él explicó a Breitbart que Biden ha obstaculizado esos esfuerzos al empezar negociaciones con Maduro por petróleo para reemplazar lo importado desde Rusia.
Pese a que Estados Unidos no reconoce a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela, una delegación lo visitó en marzo de 2022. El Departamento de Justicia ha anunciado cargos penales en su contra dos años atrás por dar luz verde al narcoterrorismo en Venezuela y colaborar con el narcotráfico. Desde entonces, el Departamento de Estado ha ofrecido $15 millones en recompensa por información que lleve a su arresto o condena.
El contraste es evidente, como lo expone Giammattei. Por un lado, Estados Unidos dice que lucha contra el narcotráfico. Por el otro, promueve el narcoterrorismo con el principal traficante del hemisferio, Maduro.
La dictadura de Maduro se ha convertido en una amenaza para la región, debido a sus vínculos con el tráfico de drogas y los Estados criminales. Además, de acuerdo con Freedom House, Venezuela no es libre. El partido gobernante ha tomado el control de todas las funciones del Estado.
En la entrevista de Breitbart, Giammattei reveló que el 95% de aviones con cargamentos de droga que aterrizan en Honduras, Guatemala, Belice y México despegan desde Venezuela, y que Estados Unidos representa el 50% del consumo global de drogas.
Con estas cifras, él sugiere que Biden se ha hecho de la vista gorda. De igual manera, Giammattei también urgió a Biden a mantener en vigencia el Título 42 y adoptar una política migratoria más estricta. La ambigüedad de Biden con respecto a la migración ilegal ha llevado al aumento de fraude de identidad por parte de los migrantes y el abuso de los niños por parte de los coyotes.
Guatemala es un aliado en contra de China
La vicepresidente estadounidense Kamala Harris, quien está a cargo de las relaciones diplomáticas de EE. UU. con el Triángulo del Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala), casi no se ha reunido con funcionarios guatemaltecos. En junio de 2021, durante una visita de tres días a Guatemala, ella fingió interés en trabajar con Giammattei para abordar corrupción, migración ilegal y crimen organizado. Ella pasó la mayor parte de su tiempo en asamblea con el Consejo Nacional de Emprendedores y otras oenegés que promueven el mercantilismo progresista.
Luego de la destitución de Sandoval, Harris se acercó a la presidente de Honduras Xiomara Castro durante su toma de posesión. Castro, mientras tanto, se ha mantenido indiferente a las relaciones diplomáticas entre Honduras y EE. UU.
Cuando Castro fue candidata presidencial, ella ofreció fortalecer las relaciones con China y desarrollar varios proyectos de infraestructura ambiciosos, posiblemente con el respaldo de China. Puesto que Honduras es uno de los trece países que todavía tienen relaciones diplomáticas con Taiwán, funcionarios estadounidenses solicitaron a Castro que mantenga esta relación.
Castro ha seguido el consejo hasta ahora y ha mantenido las relaciones diplomáticas con Taiwán. A cambio, ella quiere favores como la renegociación de la deuda con Taiwán y con multilaterales.
Un resultado quizá inesperado de la condonación de deuda es que China puede ofrecer nuevo crédito a Honduras en su lugar. Si Estados Unidos presta dinero a Honduras para reducir su dependencia económica con Taiwán, Honduras puede aliarse con el Partido Comunista de China (PCCh).
Además, la ausencia de Castro durante la Cumbre de las Américas por mostrar solidaridad con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua que no estaban invitadas deja claro sus alianzas ideológicas. Giammattei declinó su asistencia a la Cumbre no por solidaridad con las dictaduras, sino en defensa de la soberanía de su nación.
En contraste, Taiwán es un aliado fuerte de Guatemala. Recientemente, Giammattei reconoció el apoyo de esta nación en un evento oficial. “Taiwán ha sido el mejor y único aliado con el que hemos contado en este gobierno”, dijo, evidenciando su oposición a tratar con el PCCh.
En lugar de condenar a Giammattei por la asignación de la fiscal general, los funcionarios de EE. UU. deberían apoyar al gobierno de Guatemala en fortalecer su imperio de la ley. Geopolíticamente, Guatemala es un aliado estratégico para Estados Unidos que aboga por los valores estadounidenses: vida, libertad y propiedad.
Giammattei está dispuesto a colaborar estrechamente con la administración Biden en la lucha contra el crimen organizado, incluyendo el tráfico de drogas y personas. Este puede ser el primer paso para que la política exterior estadounidense retome su rumbo.
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