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El tema predominante de la conferencia Rumbo a la Mayoría de la Coalición Fe y Libertad en Nashville la anterior semana fue la guerra entre libertad y tiranía que se desenvuelve en nuestro país. Sin embargo, los demócratas y sus medios aliados, tales como el New York Times y Politico, centraron su cobertura en Donald Trump y retrataron la conferencia como extremista.
La verdad es peligrosa para la agenda de la coalición demócrata ya que ellos se retratan falsamente como diversos y defensores de las minorías.
Casi todos los exponentes describieron las políticas de identidad como racistas, que promueve el fanatismo y en contra de nuestros valores fundacionales. Algunos conferencistas invocaron a Martin Luther King Jr. y su sueño de que sus cuatro niños sean juzgados por el contenido de su carácter, mas no por el color de su piel.
El senador Rick Scott (R-FL) y el representante Mark Green (R-TN) hablaron de la generación de caos motivado como un precursor del control del gobierno central. Es por este motivo que los gobernadores y alcaldes demócratas permitieron la violencia de grupos como Antifa y Black Lives Matter. Es por ese motivo que el régimen de Biden ha abierto la frontera sur, dejando que criminales entren al país. Es por este motivo que George Soros ha financiado a fiscales que facilitan el crimen y persiguen a los oponentes políticos.
Si el Senado hubiera pasado la Ley para el Pueblo, con el fin de eliminar la identificación del votante y hubieran llenado la Corte Suprema con su gente, los Estados Unidos hubiese podido volverse una dictadura. Los tiranos fallaron por dos votos en el Senado. Ahora, ellos deben enfrentarse al electorado en las elecciones de medio periodo en noviembre, el enfoque de la conferencia Rumbo a la Mayoría.
La tiránica coalición demócrata ha desviado la atención de la verdad, enfocándose Trump y su discurso. Los asistentes apoyan a Trump porque sus políticas coinciden con sus valores y porque se confronta a los tiranos. La frase de su discurso que recibió más aplausos fue: “Solo nos inclinamos ante Dios, no ante el gobierno”.
Los tiranos retratan a los asistentes y a los que apoyan a Trump como fanáticos y seguidores de un culto. En cambio, la etiqueta de culto se aplica al llamdo movimiento progresista. En la conferencia no vi ni escuché a nadie que haya discriminado a otra persona basado en divisiones arbitrarias. Los asistentes quieren salvar a los Estados Unidos de los tiranos y preservar sus principios fundacionales.
El comité del 6 de enero de los tiranos ha roto las reglas para lograr un resultado predeterminado: demonizar a los que apoyan a Trump tildándolos de insurrecionistas y supremacistas blancos. Como los típicos marxistas, los tiranos están sedientos y proyectan hacia sus enemigos lo que son y lo que hacen.
En el mundo woke del relativismo moral, todos tenemos nuestras propias verdades. Esta ilógica posmodernista choca con nuestra historia y nuestra razón de ser.
La Declaración de Independencia establece: “Sostenemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales, que están dotados por el Creador por ciertos derechos inalienables, entre los que están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” (énfasis mío). La verdad no es relativa, y la búsqueda del entendimiento de esta da a nuestras vidas significado y nos impulsa a mejorarnos.
Las verdades de los fundadores son un obstáculo para el actual Partido Demócrata y sus aliados. Ellos demonizan a sus enemigos para esquivar estas verdades.
Aquellos que asistieron a la conferencia no desean imponer sus políticas sobre nadie. Ellos simplemente desean que la constitución y las leyes estadounidenses prevalezcan. Los que asistieron aceptan ser una minoría si seguimos las reglas.
Los tiranos no lo aceptan. Si les falta el apoyo de las mayorías, ellos intentan destruir la constitución para imponer su agenda.
Los asistentes a la conferencia levantarán la voz y se involucrarán más en las elecciones de medio periodo. Ellos divulgarán el discurso sobre las amenazas a nuestros valores y a la libertad. Ellos urgirán al resto a que voten por candidatos que compartan los valores fundacionales de Estados Unidos.
Las acciones de los tiranos han convertido a muchas personas al lado de la libertad. La educación es el principal ejemplo. Casi todos los conferencistas hablaron sobre corrupción de la educación por parte de los tiranos. En comunismo, el Estado es madre, padre y maestro. Esta es la política del tirano.
En los Estados Unidos, sin embargo, los padres tienen el derecho de educar a sus hijos como lo crean conveniente. Si no se implementa una reforma en la educación, incluso después de un Congreso y una administración republicanos, los tiranos regresarán. Lo mismo aplica para la burocracia federal.
La importancia de la educación se entiende ampliamente porque todas las familias tienen hijos. Sin embargo, hay una concientización insuficiente sobre el daño que le hace la burocracia federal al país.
Los burócratas se aliaron con los demócratas y los oligarcas y sus medios para socavar la administración de Trump y prevenir su reeleción. Los representantes Louie Gomert (R-TX) y Jim Jordan (R-OH), el senador Rick Scott, y el ex secretario de estado, Mike Pompeo, todos mencionaron la necesidad de reformar la burocracia. Pompeo dijo que tenemos un problema muy profundo con la burocracia. Él debe saber ya que presidió la que es, probablemente, la agencia más comprometida del gobierno.
La participación hispánica ha aumentado este año. Los hispanos son socialmente conservadores y cada vez más se van dando cuenta de las políticas amenazantes de los tiranos. Algunos hispanos — cubanos, venezolanos y nicaraguenses— han huido de dictaduras. La mayoría de los que no salieron por las dictaduras, salieron por razones económicas y se están dando cuenta de que las políticas de Biden son las mismas por las que tuvieron que migrar.
Los hispanos sorprenderán a los expertos este año al votar en un porcentaje mayor que nunca por los republicanos. Los hispanos ahora constituyen una parte formidable de la comunidad de Fe y Libertad. La representante Maria Elvira Salazar (R-FL), hispánica, dijo a la conferencia: “Venimos a Estados Unidos a escapar de la tiranía, no a traerla con nosotros”.
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