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La persecución de adversarios políticos y la protección de aliados por parte del Departamento de Justicia (DOJ) convierten en una burla a las iniciativas anticorrupción para el exterior del Departamento de Estado (DOS). Ambos departamentos hablan maravillas sobre la democracia, pero no respaldan esta narrativa con acciones. Ambos son fundamentales para el Estado profundo que está destruyendo a la República estadounidense.
Una delegación de la Agencia Internacional de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL) del DOS está “combatiendo la corrupción y promoviendo buena gobernanza” en el exterior. Quienes escribieron esto difícilmente lo crean, y el jefe del INL, Todd Robinson, junto con los extranjeros con los que interactúa saben que es falso.
El INL dice que la corrupción “desestabiliza países e impide una buena gobernanza”. Los países autoritarios y aquellos que se inclinan al autoritarismo crecientemente instrumentalizan la corrupción para perpetuarse en el poder a nivel local y socavar la democracia a nivel internacional”. Esto describe al DOJ y al DOS en el exterior, haciendo sus discursos engañosos y orwellianos.
Un DOJ sin apoyo
Las personas en Estados Unidos y en el exterior pueden ver que el DOJ ha violado la ley para culpar al expresidente y candidato favorito para los comicios de 2024, Donald Trump. Al mismo tiempo, el DOJ protege a Joe Biden, Hillary Clinton y muchos otros favoritos del régimen.
El senador Ron Johnson (R-WI) le dijo a Maria Bartiromo en Fox Business: “Hemos visto la politización del FBI [y] del DOJ, que se ha salido de control” bajo el régimen de Biden. Johnson dijo que las agencias no son responsivas con los documentos que él solicita: “Ellos no tienen credibilidad ni integridad… Ellos no investigan las revueltas de 2020, pero se quejan de la supremacía blanca”.
El representante Jim Jordan (R-OH) le dijo a Tucker Carlson que los delatores cuentan que “el FBI está inflando los números y manipulando los datos. Ellos alegan que los agentes están trabajando para iniciar más investigaciones sobre el llamado extremismo doméstico para que parezca más grande de lo que en realidad es”.
El titiritero de Biden en la cama con fugitivos guatemaltecos
Como embajador para Guatemala (2014-2017), Robinson trabajó de manera cercana con la ex fiscal Thelma Aldana y el exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad Juan Francisco Sandoval. El DOS honró a Aldana con la distinción Mujeres de Coraje en 2016 y a Sandoval en 2021 con el premio Campeón Anticorrupción. Ahora, ambos son fugitivos de la justicia exiliados en Estados Unidos, protegidos por nuestro gobierno que supuestamente lucha contra la corrupción.
El DOS ha esparcido la aseveración que el Gobierno guatemalteco está persiguiendo de manera corrupta a Aldana, Sandoval y otros fugitivos porque se atrevieron a fiscalizar la corrupción. Una investigación de Casto Ocando para Primer Informe en junio reveló una historia completamente opuesta de los fugitivos.
Aparte de describir los crímenes que cometieron los fugitivos mientras eran funcionarios públicos, Ocando reporta sus cuentas bancarias. En múltiples cuentas en Guatemala, las Islas Caimán y con UBS, Ocando dice que informes de la fiscalía reportan “que la fortuna de Aldana sobrepasa los $10 millones”.
Ocando reporta haber visto documentación que mencionan que Sandoval tiene casi $1 millón en cuentas bancarias estadounidenses y alrededor de $1,25 millones sin declarar en cuentas en Guatemala. Ni Aldana ni Sandoval pueden justificar estas cantidades de dinero con sus salarios de servidor público.
Aldana ha sido acusada con malversación de fondos y evasión de impuestos y merece ser investigada por muchos otros crímenes. Ella procesó a veteranos militares con juicios espectáculo al estilo soviético. Robinson asistió y elogió a uno de estos juicios. Su sucesor hizo lo mismo con otro.
El crimen más rimbombante de Sandoval fue otorgar un finiquito a la infame Odebrecht por $18 millones cuando se reclamaba $384 millones. El procurador general emitió una queja a la oficina de Aldana en contra de Sandoval por usurpar la autoridad, mientras que una corte anuló el acuerdo y lo anuló.
Rastrea el dinero hasta el contribuyente estadounidense
El Departamento de Seguridad Nacional envió una sanción penal en 2019 a Guatemala por un programa de cooperación de USAID. La oenegé destinataria usó el dinero para comprar acciones de un banco en lugar de su propósito destinado. Sandoval detuvo el caso por dos años, razón por la que la fiscal general lo despidió. Su sucesor obtuvo 13 órdenes de arresto en el caso después de diez meses. El DOS no ha comentado nada con respecto a su campeón anticorrupción.
El INL establece: “Negar el acceso a Estados Unidos y a sistemas financieros internacionales a individuos corruptos envía un mensaje fuerte sobre nuestros valores”. El DOS ha hecho lo opuesto al proteger a Aldana y Sandoval a cambio de ejecutar la agenda criminal del DOS.
Robinson ha elogiado a Aldana, Sandoval y tres otros ex funcionarios prófugos en Estados Unidos como “luchadores contra el crimen”. Robinson dijo que despedir a Sandoval de la fiscalía era “un golpe letal a la lucha contra la corrupción en Guatemala”. Él estuvo de acuerdo con la administradora de USAID, Samantha Power, en que despedir al “campeón anticorrupción… es indignante”.
Robinson es probablemente el responsable por una carta de mayo de 2022 que el secretario de Estado, Antony Blinken, escribió a Sandoval. Blinken elogió al desgraciado fugitivo por su “dedicación en la lucha contra la corrupción” y “con apreciación por su liderazgo”.
El DOS y el DOJ hablan de democracia mientras ejecutan acciones antidemocráticas y totalitarias. Debemos votar para sacar a sus compañeros demócratas fuera del poder. Posteriormente, los representantes recién electos deberán enfrentar a la burocracia rebelde. Esto incluye hacer responsables a quienes violen la ley, reducir su tamaño y hacer que cumplan su rol constitucional.
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