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Los presidentes Michael McCaul y Mark Green de los comités de Asuntos Exteriores y Seguridad Nacional de la Cámara, respectivamente, quieren destituir al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Según McCaul, Mayorkas “es el arquitecto de la destrucción [en la frontera]… Ha destruido el tejido de esta nación”. Green añadió que Mayorkas “no debería, como si fuera un rey, hacer lo que quiera, que es lo que ha hecho”.
La destitución de Mayorkas es necesaria pero insuficiente para contrarrestar la promoción de los flujos ilegales de inmigración y narcóticos. Los republicanos de la Cámara deben (1) hacer frente a las acciones del Departamento de Estado (DOS) que promueven los flujos ilegales y (2) aumentar el apoyo de los votantes a un gobierno que ponga primero a Estados Unidos en 2025.
El excomisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Mark Morgan, y el director de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, afirman que la inmigración ilegal es una política intencionada de Joe Biden. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, explica que el régimen de Biden está “ayudando e instigando a los cárteles de la droga” en nuestra frontera sur.
El exsecretario de Inteligencia Estratégica de Guatemala y consultor de seguridad global Mario Duarte sugiere que el empoderamiento de los cárteles por parte del régimen de Biden es una estrategia geopolítica. La balcanización del hemisferio occidental a través de la corrupción y el empobrecimiento “provocará más migración ilegal masiva de futuros potenciales votantes a Estados Unidos”.
El régimen de Biden ha ayudado a instalar gobiernos socialistas en Brasil, Chile, Colombia, Guatemala y Perú. Duarte afirma que la producción ilegal de estupefacientes ha aumentado un 30% en los últimos años y que el tráfico de seres humanos es rampante. El régimen de Biden complace a los “socialistas latinoamericanos, exguerrilleros financiados por sus camaradas soviéticos” que hoy se alinean con China, Irán y Rusia.
Biden designó a Todd Robinson como subsecretario de Estado para Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley (INL) en 2021. Junto con Mayorkas, los republicanos de la Cámara deben señalar a Robinson —el jefe antinarcóticos del DOS— por ayudar e instigar los flujos ilegales de migrantes y narcóticos.
Robinson fue embajador en Guatemala (2014-2017) cuando Biden lo visitó tres veces en 12 meses. Biden usó dinero estadounidense para prorrogar la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), creada por la ONU. También promovió un contrato sanitario para el proveedor de Illinois Baxter. Después de que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) adjudicara el contrato al competidor de Baxter, la CICIG —actuando al margen de su mandato— encarceló a todos los directores del IGSS. Baxter recuperó el contrato.
El colombiano Iván Velásquez fue el comisionado de la CICIG que encarceló a los directores del IGSS. Con el respaldo financiero y político de Estados Unidos, el DOS usó a la CICIG para sus fines. Esto unió a Biden, Robinson y Velásquez. Robinson quedó satisfecho cuando el presidente comunista y exguerrillero Gustavo Petro nombró a Velásquez ministro de Defensa de Colombia.
Velásquez fue co-conspirador en el caso criminal de Odebrecht, que incluyó el otorgamiento de un finiquito ilegal. Esto estaba obviamente fuera del mandato de la CICIG. Múltiples maniobras por debajo de la mesa han evitado que Velásquez sea acusado formalmente. Los otros co-conspiradores son agentes de Robinson con protección estadounidense contra la extradición.
La senadora colombiana María Fernanda Cabal dijo que Velásquez ha estado debilitando a las “fuerzas de seguridad de Colombia y ayudando a ejecutar el plan de Paz Total de Petro, que dará impunidad a 22 grupos criminales por acciones pasadas, incluidos narcotraficantes como las FARC”. Duarte añade que Velásquez está desmantelando el Plan Colombia, un programa antinarcóticos construido por Estados Unidos.
Mis fuentes de la DEA afirman que uno de los principales factores que han reducido el precio de la cocaína ha sido la apertura de Colombia como ruta terrestre. Antes, la cocaína viajaba de Venezuela a Guatemala u Honduras por aire o por mar. La ruta terrestre colombiana dificulta la interdicción y reduce los costes del tráfico.
Como hombre de Biden en el terreno, Robinson usó a la CICIG para cooptar el poder judicial guatemalteco. Robinson dijo infamemente que “la soberanía es lo último” tras las críticas del Nuncio Papal sobre las intervenciones en los asuntos internos de Guatemala. Robinson actuó como procónsul y, mientras era embajador, retrasó la reparación de helicópteros antinarcóticos.
En una audiencia del Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara, celebrada el 7 de junio, Robinson trató de eludir las preguntas sobre Guatemala. Cuando fue presionado por la presidenta María Salazar, Robinson dijo que trabajaba con fiscales de ese país que no eran corruptos ni antidemocráticos. Dado que el INL no tiene ningún acuerdo de trabajo con la Fiscalía General, o Robinson admitió un delito o mintió al Congreso. Los republicanos de la Cámara se equivocaron al no hacer un seguimiento.
El personal de la INL, que no tiene ningún papel legítimo en comicios extranjeros, se reunió con funcionarios electorales antes de las elecciones del 25 de junio en Guatemala. El régimen de Biden dirigió un fraude electoral y la posterior campaña de intimidación para hacer presidente a su títere Bernardo Arévalo. El día de la investidura, miembros del Congreso de Guatemala denunciaron amenazas de la embajada estadounidense para asegurar la elección de la lista de Biden para la dirección del Congreso.
Haciendo alarde de su influencia, Robinson publicó en X una foto de la cúpula del Congreso impuesta por Estados Unidos. El exembajador estadounidense en Alemania y director en funciones de la Inteligencia Nacional, Rick Grenell, contraatacó: “Estás obsesionado con la política de otro país. Las drogas y la inmigración ilegal se han disparado en Estados Unidos bajo tu reinado”.
Robinson, al igual que Mayorkas, está dañando deliberadamente a Estados Unidos. y violando nuestras leyes. Mayorkas y Robinson están ejecutando la traición del corrupto del régimen de Biden en nuestra frontera sur. Los republicanos de la Cámara deben destituir a estos enemigos de Estados Unidos e investigar a sus colaboradores.
Este artículo refleja únicamente la opinión del autor, mas no necesariamente la opinión del Impunity Observer.
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