Funcionarios del Departamento de Estado demuestran por qué necesitan ser investigados

Burócratas arrinconados se retuercen y revelan sus simpatías por el totalitarismo

Dos funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos demuestran por qué necesitan ser investigados.

Salazar quería el testimonio de Armando Benedetti, un desertor del presidente colombiano Gustavo Petro. (Wikimedia)

Read in English on BizPac Review.

Dos funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos no contestaron directamente cuando se les hizo preguntas simples este mes. Sus respuestas evasivas y llenas de verdades a medias dicen más que cualquier respuesta directa podría haber dicho para transmitir la severidad de su negligencia en sus tareas y su lealtad hacia regímenes antiestadounidenses.

Esta serie de eventos se destapó en la audiencia del 7 de junio del Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes. La presidente del Subcomité, Maria Elvira Salazar (R-FL) se disculpó con los países latinoamericanos por el maltrato y desprecio recibido del régimen de Biden.

Dos de los testigos resaltaron la necesidad de la disculpa y de investigaciones del Congreso hacia el Departamento de Estado (DOS). Ellos son secretarios adjuntos del Estado para asuntos del hemisferio occidental y asuntos internacionales de narcóticos y cumplimiento de la ley (INL): Brian Nichols y Todd Robinson, respectivamente.

Protegiendo a un presidente marxista en Colombia

Salazar también quería el testimonio de Armando Benedetti —un desertor del presidente colombiano Gustavo Petro—, por lo que preguntó a Nichols por qué la visa estadounidense de Benedetti fue cancelada. Benedetti posiblemente tenga información que socavela credibilidad de Petro en caso de presentarse en una audiencia en Estados Unidos.

Sin embargo, Nichols dijo que no tenía información y solo podría dirigir a Salazar a la Oficina de Asuntos Consulares. Nichols esquivó la siguiente pregunta de Salazar y dijo que Benedetti está siendo investigado en Colombia, exclamó: “Tengo toda la fe en que las instituciones colombianas llegarán al fondo de este asunto”.

Los desafíos legales de Benedetti en Colombia no deberían impedir a Nichols de arreglar su visa estadounidense. Además, la fe de Nichols en la Colombia de Petro parece una mera fachada ya que en Guatemala hay una intromisión hostil por parte del DOS. Nichols ha sido, abiertamente, un defensor de exfiscales y jueces buscados por la justicia de Guatemala pero que viven en Estados Unidos bajo protección del DOS. Sus crímenes son de conocimiento público igual que algunas de sus cuentas bancarias con dinero que no podrían haber ganado legalmente.

Asimismo, la fe de Nichols en las instituciones colombianas bajo el mandato de Petro es selectiva ideológicamente. Como la senadora María Fernanda Cabal ha dicho, Petro “se ha confrontado con el poder judicial y al fiscal general por su rechazo a las órdenes públicas de Petro de liberar a criminales condenados. El ministro de Defensa Iván Velásquez, aliado de Petro desde hace mucho tiempo, ha estado trabajando para politizar el Ejército y la Policía Nacional con el fin de usarlos en contra de los adversarios de Petro, incluso para infringir la independencia del sistema judicial”.

Salazar preguntó a Nichols si ayudaría a Benedetti con su visa en caso de querer testificar. A lo que Nichols respondió: “Yo no tengo la autoridad para emitir visas”. Salazar inmediatamente le contestó: “Claro que sí”. Nichols podría ayudar ya que el DOS tiene jurisdicción completa sobre las visas, pero simplemente no se quería comprometer.

¿Trabaja o no con los fiscales?

Salazar se volteó hacia Robinson y empezó por citar su declaración al iniciar la audiencia donde decía que “gobiernos antidemocráticos han ganado poder”. Ella continuó, “eso es verdad y quisiera que estuviese hablando de Nicaragua, Venezuela o Cuba, pero está hablando de Guatemala o El Salvador”. Salazar dijo que esto significaba que Robinson no trabajaría con fiscales de estos dos países, ambos importantes para Estados Unidos.

Para defender su rechazo hacia los fiscales guatemaltecos y salvadoreños, Robinson dijo que habían sido “sancionados por la administración Biden-Harris por comportamiento corrupto o antidemocrático…”. Salazar contestó diciendo que hay muchos gobiernos antidemocráticos con los que “ustedes trabajan todo el tiempo”. Ella mencionó a Cuba, Venezuela y Nicaragua como ejemplos.

Cuando lo presionaron, Robinson estaba atrapado y resbaló: “Estamos trabajando con los fiscales que creemos que pueden ser útiles y no están trabajando antidemocrática o corruptamente”.

Si el INL trabaja con el Ministerio Público de Guatemala, como lo hace la DEA por ejemplo, el INL debe trabajar con los fiscales que la fiscal general Consuelo Porras asigna. Sería ilegal que el INL trabaje con fiscales específicos que Robinson elija. Robinson respondió inapropiadamente o admitió haber cometido crímenes.

Salazar finalizó exponiendo a Robinson al referirse a sus dichos de que trabajaría con Honduras porque es menos corrupto que los otros dos países. Salazar resaltó que el primer acto de la presidente de Honduras fue perdonar a todos los funcionarios de la administración de su esposo (2006-2009), que estaban presos por corrupción.

Salazar cuestionó a Nichols sobre si alguien en el gobierno estadounidense recibió una llamada de alguien de la administración de Petro para que le cancelen la visa a Benedetti. Mientras Nichols negaba tener conocimiento de alguna llamada de este tipo, Robinson estaba sudando a su lado. Hay una fuerte posibilidad de que Robinson haya recibido una llamada de Velásquez. El trabajo de este par coincidió en Guatemala cuando Velásquez era comisionado de la Comisión anti-impunidad de la Organización de Naciones Unidas (2014-2019).

Robinson y Velásquez están conectados al haber cometido crímenes juntos. El Ministerio de Porras ha anunciado que está en búsqueda de cargos criminales de Velásquez.

Al usar la corrupción como una fachada hipócrita, Robinson y Nichols mostraron que favorecen a izquierdistas antiestadounidenses y se oponen a los conservadores. Esto a pesar del daño que viene con ignorar a los aliados de Estados Unidos, que era la temática de la audiencia. Salazar hizo un gran trabajo en la audiencia, pero el formato permite solamente topar la superficie.

La verdad que este par esconde es un nido de víboras que muestra la criminalidad del DOS y su intento por imponer su agenda antiestadounidense. Para exponer eso y proteger nuestra seguridad nacional, Salazar necesita investigadores y una serie de investigaciones y audiencias.

Steven Hecht

Editor at Large Steve Hecht is a businessman, writer, and film producer, born and raised in New York. He has lived and worked in Guatemala since 1972. He holds a Bachelor of Arts in Economics and a Master of Business Administration in Banking and Finance, both from Columbia University. He has worked on development projects in Guatemala to help the country leave its underdeveloped state and reach its great potential. Realizing the misconceptions prevalent about Guatemala and Latin America in the outside world, he has written for the Washington Times, Daily Caller, Fox News, Epoch Times, BizPac Review, Washington Examiner, Frontpage Mag, New English Review, PanAm Post, and PJ Media. He has appeared as a guest on national American media networks and programs, including the One America News, Newsmax, and The Lars Larson Show. Steve’s reporting has included meeting with coyotes, the human smugglers who have ferried millions of illegal immigrants into the United States via Guatemala’s 595-mile border with Mexico.

More Posts

Join us in our mission to foster positive relations between the United States and Latin America through independent journalism.

As we improve our quality and deepen our coverage, we wish to make the Impunity Observer financially sustainable and reader-oriented. In return, we ask that you show your support in the form of subscriptions.

Non-subscribers can read up to six articles per month. Subscribe here.

Leave a Reply