La Cumbre de las Américas revela la incompetencia y deshonestidad de Biden

El presidente guatemalteco desbarata el régimen que miente

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Joe y Jill Biden se quejaron de la cobertura desfavorable de la Cumbre de las Américas por parte de los medios de comunicación. (OEA)

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El equipo de Biden no está, como decían sus altisonantes palabras de la Cumbre de las Américas, tratando de mitigar la migración irregular; tampoco está promoviendo la inversión y el estado de derecho. Al contrario, el emperador está desnudo.

Los perros falderos luchan por encontrar un giro positivo

Joe y Jill Biden se quejaron de la cobertura desfavorable de la Cumbre de las Américas por parte de los medios de comunicación. El titular de Político era “Biden elude la ‘debacle’ de la cumbre en Los Ángeles. Pero no fue fácil”. El titular de Time era “La Cumbre de las Américas pretendía contrarrestar la influencia de China. En lugar de eso, mostró lo débil que es Estados Unidos”.

Un maestro de la desinformación, CNN dijo que “tres países centroamericanos (El Salvador, Guatemala y Honduras) que Estados Unidos se ha esforzado por cultivar, seguían siendo un punto de fricción visible. Se negaron a asistir porque Biden se negó a extender invitaciones a los líderes autocráticos de Cuba, Venezuela y Nicaragua”.

La afirmación de la CNN refleja o bien la mentira o bien la incompetencia. Solo es cierto en el caso de México, cuyo presidente es amigo de los dictadores, y de Honduras, cuya presidenta está en el cargo gracias al apoyo de Venezuela. La decisión de los presidentes guatemalteco y salvadoreño no tuvo nada que ver con la ausencia de los dictadores.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que no asistió a la cumbre por el maltrato de Estados Unidos a su país: “Estamos molestos y esperamos que el mensaje de no asistir lleve a una nueva página en las relaciones bilaterales, con respeto a la soberanía y al derecho internacional”.

Biden se ha acostumbrado a que sus socios mediáticos mientan y supriman la verdad en su nombre. Sin embargo, la incompetencia y la deshonestidad de los equipos de Biden fueron demasiado para que sus desvergonzados propagandistas pudieran darles la vuelta.

El Estado profundo encontrado con las manos en la masa

A finales de abril, Giammattei dijo a los entrevistadores que el embajador estadounidense se había reunido con grupos indígenas para derrocar su gobierno. Giammattei añadió posteriormente que USAID promueve la división étnica en Guatemala. Tal discriminación viola la Constitución guatemalteca, y la división étnica haría al país ingobernable.

Mientras dice promover la democracia, el régimen de Biden está tratando de poner a socialistas criminales en el poder. El DOS tomó ilegalmente el control de la persecución penal en Guatemala en 2010. Además, añadió ilegalmente el tribunal de última instancia en 2016.

Cuando ese mandato terminó en 2021, las autoridades de Guatemala, habiendo visto los desastrosos resultados de la justicia politizada, resistieron la presión del DOS y no nombraron a los candidatos preferidos del DOS. En 2021, la fiscal general Consuelo Porras despidió al principal fiscal del DOS por varios delitos, de los que hay muchas pruebas públicas.

Habiendo perdido el control del sistema de justicia penal, el DOS recurrió a la cancelación de los visados estadounidenses y a las sanciones para castigar a quienes no se arrodillaban ante ellos. Porras dejó que se presentaran cargos penales contra fiscales y jueces protegidos por el DOS. El DOS la acusó entonces de corrupción y la sancionó.

La falsa lucha contra la corrupción

El DOS dijo que Porras protegía la corrupción de Giammattei y que ambos perseguían a los fiscales y jueces anticorrupción. Cinco días antes de nombrar a Porras, Giammattei denunció las presiones ilegales sobre él. Criticó a los que habían huido de las órdenes de arresto y a Estados Unidos por tratarlos como héroes. Giammattei dijo que se trataba de las personas más corruptas de Guatemala y que el gobierno tiene las pruebas.

Dos días después de arremeter contra Giammattei por volver a nombrar a Porras el 16 de mayo, Biden lo invitó a la Cumbre, pero no consiguió convencerlo de que asistiera.

Una oenegé que promueve el estado de derecho emitió un comunicado en el que decía que la invitación no engañaría ni al presidente ni a los guatemaltecos. Ellos no olvidarán las ilegalidades del DOS y el daño que hicieron al país.

Giammattei dijo: “Vemos un Estados Unidos bipolar”. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas y Biden han elogiado a Guatemala por su cooperación en materia de seguridad y contrabando de personas, respectivamente. Por otro lado, continúan las operaciones y denuncias de Estados Unidos contra el gobierno.

El DOS reconoce que Guatemala es una “República constitucional multipartidista” con elecciones “generalmente libres y justas”. Sin embargo, el resto del informe de derechos humanos del DOS difama a Guatemala y da la impresión de que es tan mala como las tres dictaduras no invitadas. Esta contradicción revela la duplicidad del régimen de Biden.

Lo que impulsa la política exterior de Biden

No hay contradicción entre las acciones del régimen de Biden hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua y su ataque a Guatemala.

El régimen levantó recientemente los límites a las remesas a Cuba. Teniendo en cuenta que cerca del 75% del dinero enviado va al régimen, la política ayuda a la dictadura.

Juan González, líder de la política latinoamericana de Biden, fue a Venezuela y se reunió con Maduro para pedirle petróleo. Biden podría haberlo obtenido revirtiendo su asalto a la energía doméstica.

Giammattei describió las presiones que recibió para que no aprobara una ley que hiciera transparente la actividad de las oenegés. Dijo que los países desarrollados tienen este tipo de leyes y señaló que no hubo tal presión sobre Nicaragua cuando aprobó una ley similar.

La gente de Biden hace duras declaraciones sobre los dictadores, pero sus acciones contradicen sus palabras. Lo mismo ocurre con Guatemala: el equipo de Biden habla de independencia judicial, estado de derecho e inversión mientras hace todo lo posible por poner el sistema judicial de Guatemala en manos de criminales agentes y aliados socialistas.

Como todo con el régimen de Biden, la cumbre fue una falsa fachada, otra mentira para los estadounidenses. La política de Biden politiza la justicia en América Latina mediante la polarización y la destrucción. Esta es también su política para Estados Unidos.

Giammattei quiere informar al Congreso de Estados Unidos sobre la verdad de Guatemala. Dice que ahora es el momento de que los aliados democráticos unan sus fuerzas, pero que se necesita un verdadero liderazgo de Estados Unidos de acuerdo con sus principios declarados. La información de Giammattei ayuda a nuestro Congreso y al público a entender mejor la agenda de Biden.

Steven Hecht

Editor at Large Steve Hecht is a businessman, writer, and film producer, born and raised in New York. He has lived and worked in Guatemala since 1972. He holds a Bachelor of Arts in Economics and a Master of Business Administration in Banking and Finance, both from Columbia University. He has worked on development projects in Guatemala to help the country leave its underdeveloped state and reach its great potential. Realizing the misconceptions prevalent about Guatemala and Latin America in the outside world, he has written for the Washington Times, Daily Caller, Fox News, Epoch Times, BizPac Review, Washington Examiner, Frontpage Mag, New English Review, PanAm Post, and PJ Media. He has appeared as a guest on national American media networks and programs, including the One America News, Newsmax, and The Lars Larson Show. Steve’s reporting has included meeting with coyotes, the human smugglers who have ferried millions of illegal immigrants into the United States via Guatemala’s 595-mile border with Mexico.

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